¿Sabes mezclar distintas maderas en un mismo espacio? No solo es una gran estrategia para lograr una decoración moderna y personal, sino que además se consigue un plus de calidez. Aquí tienes las claves para acertar:

La madera es uno de los materiales casi imprescindibles en la decoración de un ambiente. Puede estar presente en los revestimientos y en los suelos, o en los muebles y complementos. Sea como sea, la clave del éxito reside en mezclar distintas maderas para lograr ambientes únicos.

Al combinar diferentes colores y texturas de madera se consigue añadir dinamismo y atractivo visual al ambiente. Y hay muchas formas de hacerlo. En este artículo vamos a contarte algunas de ellas. ¡Toma nota!

Cómo mezclar distintas maderas sin equivocarse

Claras y oscuras, rústicas o contemporáneas, intensas o pálidas… Hay muchas maneras de combinar diferentes maderas en un mismo espacio, en función de los resultados que queramos obtener.

Una de las primeras cosas que has de tener en cuenta es la importancia de elegir una tonalidad dominante que defina la personalidad del ambiente en cuestión. Puede ser el color de los muebles, o del suelo. Esto le dará a la decoración una sensación de coherencia de gran valor.

Combina piezas raw con otras minimalistas

La decoración de un salón se ve enriquecida con la mezcla de muebles y elementos de estilo raw, o lo que es lo mismo de madera en bruto, con otras piezas de corte lineal, moderno y minimalista.

Los elementos de madera de corte raw están hoy de plena actualidad. Triunfa su toque imperfecto y su color irregular, y también esa apariencia realmente rústica y esencial. Son muchos los apasionados de este acabado de la madera.

Además de la textura, de la apariencia de las vetas de las distintas maderas, el dinamismo lo añaden los diferentes colores que cambian de unos tipos a otros. Puedes elegir maderas raw más oscuras y otras más pulidas y claras.

Pasión por los contrastes

A la hora de mezclar distintas maderas, los contrastes son realmente importantes. Ya sean diferencias de color o de acabado, transmiten una imagen atrevida y original que se sale de lo habitual. Una sugerencia que funciona puede ser optar por un suelo de madera clara con muebles de madera oscura. O también puede ser al revés.

Cuando dispongas los diferentes elementos de madera en el espacio, recuerda distribuirlos de una manera lógica y heterogénea. Mézclalos sin miedo y colócalos intercalados. Si lo haces de una forma demasiado homogénea, resultará poco equilibrada, un tanto caótica y difícil de comprender.

No escatimes con los tonos neutros

Si hay una gama de color que ha dado y sigue dando mucho juego a la hora de decorar, es la de los tonos neutros. Son capaces de aportar serenidad a cualquier interiorismo. Los tonos neutros resultan elegantes, tranquilos, aportan glamour…

Por otro lado, estos colores funcionan de maravilla con las diferentes tonalidades de la madera, más o menos clara u oscura, rojiza o dorada. De hecho se convierten en los elementos de transición entre los diferentes tipos de madera. Por otro lado, la madera aporta calidez a los espacios decorados en tonos neutros. Por eso la combinación resulta tan especial.

No hay mezcla igual que la que se consigue, por ejemplo, combinando blanco, gris y negro, con el color maravilloso del nogal o del roble. No renuncies a esta belleza.

La potencia del blanco

Mezclar distintas maderas y añadir un toque de blanco es la mejor forma de decorar un espacio. O una de las más especiales. En cualquier caso, el blanco es un color infalible en decoración, al igual que lo son los elementos de madera.

Por eso funciona tan bien esta mezcla que igual puede ser natural y sencilla, como elegante, lujosa y cosmopolita. De hecho, si tienes un mueble que es especial para ti pero sientes que su color o su apariencia parece no encajar en tu casa, no dudes en pintarlo de blanco. Ese color aportará luz y claridad al ambiente. Será un acierto seguro.

A la hora de pintar un mueble de madera, lo mejor que puedes hacer es recurrir a productos que te faciliten la tarea, como la chalk paint o pintura de tiza. Con ella no tendrás que preparar la pieza de ninguna manera especial. Bastará con que apliques la pintura, unas dos capas serán suficientes, para lograr esa textura aterciopelada y especial que aporta este tipo de productos. Atrévete a empuñar la brocha y verás qué cambio. Ese mueble que estaba tan estropeado, que tan pasado de moda te parecía, se ha convertido en una auténtica joya.

Ya ves que mezclar distintas maderas, lejos de ser extravagante o poco elegante, es una fórmula genial para lograr ambientes originales, dinámicos y llenos de vida. No te lo pienses dos veces y lanzate a la aventura.