Ese trocito de aire libre que forma parte de nuestra casa, ese espacio que invita al disfrute y que podemos vivir todavía más si lo convertimos en nuestro pequeño jardín. Para ello, nada como apostar por plantas resistentes para terraza o balcón. Unas que, además de acompañarnos en los meses de sol, también lo hagan cuando las estaciones frías regresen. Elegir plantas resistentes es casi una garantía de vida. Una manera de apostar por plantas de pocos cuidados e increíble rudeza. Capaces de adecuarse tanto al calor propio del verano como al frío. Algo que no significa que, en ocasiones, no les tengamos que dedicar tiempo y cuidado. Una forma genial de aprovechar esos pocos o muchos metros cuadrados de terraza o balcón para transformarlo en nuestro rincón para desconectar del ruido. Nos centraremos en plantas resistentes que, incluso, tienen carácter ornamental. Perfectas para crear nuestro oasis particular por pequeño que sea.

El abanico de plantas resistentes para la terraza o el balcón es amplísimo. Sin embargo, hay determinadas consideraciones a tener en cuenta antes de decidirnos por unas u otras. Para empezar, la orientación de nuestro espacio. Por más resistentes que sean, no podemos jugar con las mismas en una terraza o balcón con orientación norte que en una que mira al sur. Un aspecto a considerar antes de comprar plantas de exterior.

Buxus

Una de las plantas resistentes más rústicas que existen. No solo es perenne, sino que, además, exige poco mantenimiento. De riego reducido salvo en verano, ni siquiera tendremos que preocuparnos por su ubicación: puede vivir en sol o en semisol. Además, el buxus no será una de nuestras preocupaciones durante el invierno ya que aguanta temperaturas de hasta -20 grados. Sumamente decorativo, este arbusto  es perfecto tanto para ser cultivado en macetas como en maceteros. Cuanta más profundidad tenga para que sus raíces se desarrollen, más crecerá llegando a alcanzar incluso los dos metros. Para estimular a la planta, marcada por un crecimiento lento, es recomendable aplicar cada cierto tiempo un abono para plantas verdes. Por su carácter de arbusto ornamental, es una planta resistente perfecta para plantar junto con otras con flores. Una combinación que nos permitirá jugar con volúmenes y colores.

Lavanda

Uno de los perfumes más increíbles de la naturaleza. Un aroma que recuerda al verano. Cultivar la lavanda es mucho más sencillo de lo que parece. Al ser una planta rústica, sus cuidados son poco exigentes. Tan solo nos demandará una buena ubicación con mucho sol o, en su defecto, mucha luminosidad. De esta dosis dependerá que pueda florecer y perfumar nuestra terraza o balcón.

Aunque aguanta bien el frío, es una planta amante de las temperaturas cálidas y del suelo húmedo con buen drenaje. Para que pueda crecer con lustre, tan solo demandará un sustrato ligeramente ácido. El momento en el que la planta tiene que reponer fuerzas para poder emplearlas en la floración del verano. A pesar de que se trate de una planta resistente, sí necesitará una tarea por nuestra parte. Nos referimos a la poda, una labor que tendremos que llevar a cabo antes de la primavera o en otoño.

Jazmín

Es una de las plantas resistentes más bonitas que existen. No solo porque su carácter trepador permite embellecer cualquier superficie sino porque, además, tiene un perfume más que peculiar. A pesar de su apariencia delicada, hablamos de una planta rústica. Un aspecto que hace que los cuidados del jazmín sean más que sencillos partiendo de una premisa: es una planta amante de la luz pero no del sol directo. Algo que tendremos que contemplar, plantándola en semisombra. Un exceso de sol puede estropear sus raíces. A pesar de ser amante de los climas cálidos, tolera a la perfección las bajas temperaturas propias del invierno. Tan solo nos exigirá un cuidado: proteger sus raíces de las heladas.

Algo que podemos conseguir creándole un acolchado en la superficie del sustrato, o bien cubriendo la planta con una malla de protección de jardinería. También, con la llegada del otoño y de la primavera, será necesario ayudar al jazmín con un poco de abono orgánico. Ni siquiera en lo que respecta al riego es exigente. Mientras en verano tendremos que dispensárselo cada par de días, podremos hacerlo solo una vez en los meses de frío. Lo que sí tendremos que vigilar es que cuente con un buen drenaje, clave para evitar que se pudran sus raíces.

Bambú

También llamado el acero vegetal, el bambú es una de esas plantas resistentes que estamos más que habituados a ver. A pesar de que es poco conocido que, en realidad, es una hierba; es perfecta para separar espacios en una terraza. Adquiere una buena altura y, además, tupe de hojas desde prácticamente la base. Dos aspectos ideales para contar con este arbusto ornamental en cualquier terraza o balcón de buenas dimensiones. A pesar de sus dimensiones, admite el cultivo en macetas o maceteros de buen tamaño. Cuanto mayor sea ésta, mayor será el crecimiento de la planta.

Si bien demanda un riego abundante y regular, no tolera los encharcamientos. De ahí que tengamos que ser cuidadosos con su drenaje. Además del agua, otra de sus grandes necesidades es el sol: necesita una buena exposición para crecer con normalidad. Por último, de cara al invierno, podemos estar tranquilos. El bambú aguanta hasta -10 grados sin necesidad de ningún tipo de protección.

Hiedra

La hiedra es una planta que no podía faltar en esta selección de especies para plantar en la terraza o en el balcón. La principal característica de la hiedra es que es una planta trepadora. Se desarrolla a partir de pequeños tallos en el suelo que se extienden con mucha rapidez. Cuando estos tallos encuentran una estructura vertical a la que adherirse, empiezan a crecer sobre dicha estructura, lo que, en muchas ocasiones, termina por constituir una cobertura completa de la estructura en cuestión. Esto lo consigue a partir de pequeñas raíces que crecen en las ramificaciones y que se adhieren a las superficies sobre las que crecen, permitiendo así que la planta se aguante.

Está en el top ten de las plantas de exterior resistentes por su versatilidad, su escaso mantenimiento y, además, es ideal para cubrir paredes y celosías, o dejando que cuelgue. Necesita riego regular sin pasarse, y el sol directo tampoco le hace bien (sombra o semisombra). Se da muy bien en macetas.

Cica

La cica o palma de Sagú es una planta de las más antiguas que existen, que parece una palmera (aunque no lo es), y que nunca falta en las listas de las plantas de exterior resistentes para terrazas y balcones. Además de tener un aspecto exuberante, se da bien en maceta, crece demasiado lento (así no sufres por el espacio) y requiere pocos cuidados. Requiere de mucha luz, pero protegiéndola del sol directo en las primeras horas de la tarde. Así que es mejor que la ubiques en un sitio donde tenga algo de sombra. Riego: Moderado, cada 15 días. Sin dejar que la tierra se seque del todo, pero que tampoco se encharque. La cica no requiere de un abono excesivo, con una vez al año, en primavera o finales de verano, será más que suficiente. El abono que necesita la cica es aquel que tenga potasio y oligoelementos. En caso de que le hayas puesto exceso de fertilizante, las nuevas hojas se pondrán amarillentas. Esta planta hará que tu jardín se convierta en un lugar mágico.

También tenemos que tener en cuenta a los cactus, crasas y suculentas. Ellos encabezan la lista de las plantas de exterior resistentes. Al ser originarios de desiertos y zonas con condiciones extremas, requieren poquísimos cuidados por no decir nulos. Lo único que requieren es mucha luz y poca agua. Y su único inconveniente es que no toleran bien el frío extremo.

Como verás te hemos preparado una muy buena selección de plantas que te ayudarán a tener un ambiente único en el balcón, ahora resta que le agregues unas lindas luces, guirnaldas, una mesa y sillas con unos almohadones decorativos y ¡ya podés disfrutar de tu nuevo espacio!