La mayoría de los padres lo piensa dos veces antes de darles una mascota a sus hijos. El problema no es simplemente el gasto y la responsabilidad que implica tener un animal en casa, sino que también les preocupa la seguridad de los niños y que el espacio reducido sea un impedimento para un nuevo integrante.

Lo que muchos padres desconocen es que tener la mascota adecuada en casa puede ser muy beneficioso para el desarrollo de los pequeños y habitualmente, asociamos la idea de tener un animal con espacios abiertos, un patio, por ejemplo. Sin embargo hay una gran variedad de animales aptos para hogares más pequeños.

Gatos

El gato es independiente, limpio y adaptable. Los felinos no necesitan de un espacio grande, sino que se acostumbran al espacio que tienen y disfrutan de permanecer ahí. Es importante que lo adiestres desde una edad temprana, porque un gato adulto mal educado será muy difícil de disciplinar. Pueden ser cariñosos y buscan la compañía de sus dueños. Les gustan los juguetes colocados a distintas alturas. Hay que tratarlos de forma suave y con respeto. Cuando estos animales no quieren jugar no hay que insistir y no toleran un trato brusco.  Si el niño es suave, delicado y es capaz de comprender el carácter de los gatos, ellos pueden convertirse en una muy buena mascota.

Peces

Los peces puede que sean los más fáciles de cuidar y mantener. Por eso, también pueden ser una buena opción si querés ir introduciendo los animales poco a poco en la familia. Hay gran variedad de peces, de diferentes colores y formas. Deben ser de agua dulce y en función de sus dimensiones y necesidades, deberás elegir una pecera adecuada en la que puedan moverse con comodidad. Requerirá mantenimiento, limpieza y un filtro. Si bien, tu pequeño compañero, no necesitará que lo saques a pasear, deberá recibir comida especial.

Perros

Son las mascotas más activas que se adaptan a casi todas las casas. Muchas razas de perros son aptas para casas pequeñas y con niños, lo ideal es que consultes cuáles con un veterinario. Las más comunes (además de los mestizos) son el caniche, el bulldogs francés, el schnauzer y el maltés. Los perros ya mayores de cualquier raza son menos activos y suelen adaptarse bien a un espacio pequeño. Si vas a adoptar un perro adulto, pregunta si ya ha vivido antes en un hogar de similares dimensiones.

Cualquiera sea la raza de perro que elijas, asegúrate de que haga al menos 30 minutos de ejercicio cada día; además de salir a la calle tanto como sea posible. Si tenés que dejar a tu perro en casa durante varias horas, es importante llevarlo a dar un buen paseo por la mañana para que así pase la mayor parte del día durmiendo.

Hámsters

Los hámsters son una increíble mascota para el departamento. Son fáciles de manipular, son pequeños y, como los peces, quedan confinados a su espacio, así no tendrás problemas con que ronden por el departamento sin tu consentimiento.

Ellos necesitan una jaula llena de juguetes y escondites. Son animales inteligentes, curiosos y juguetones. Al hámster le gusta que su dueño lo agarre, lo acaricie y, sobre todo, que su jaula se limpie regularmente.

No requieren de muchos cuidados y puede ser una buena opción como primera mascota del niño. De esta manera, aprenderá a ser responsable de su alimentación y limpieza diariamente.

Estos animales se reproducen fácilmente, por eso es recomendable que compres solo uno, o que sean del mismo sexo.

Conejos

Los conejos se han puesto muy de moda como animales de compañía. Es cierto que no son tan expresivos como los gatos y los perros, pero saben cómo relacionarse con las personas y también pueden llegar a ser muy cariñosos, de hecho, adoran que los acaricien y que los tomen en brazos con frecuencia. Además, requieren muy poco espacio y cuidados por lo que no implican una gran responsabilidad. No obstante, necesitan salir a correr al aire libre al menos una vez al día, una tarea que se le puede encargar al niño.

Para tener en cuenta!

Tener una mascota estimula los sentidos del niño, desarrolla su empatía y su sentido de responsabilidad, consolida su autoestima y mejora su estado de ánimo. Así lo confirman diferentes investigaciones en las que se ha apreciado que los niños que tienen mascotas suelen ser más sociables y se relacionan mejor con los demás.

Otra cuestión sobre la que hay que hacer hincapié es que las mascotas se pueden adoptar, de esta manera, además de la alegría de tener por fin un animalito en casa, les damos a los niños una lección de solidaridad y responsabilidad.

Sin embargo, hay que ser conscientes de los cuidados y necesidades de los animales, ya que no son un juguete con el que se juega unas horas. La decisión de tener una mascota deben tomarla los adultos.

Recuerda que un animal es una gran responsabilidad en cuanto al tiempo y el dinero a invertir. Algunas mascotas son más exigentes que otras, pero en última instancia depende del adulto proporcionarles el alimento, el espacio, el ejercicio y la atención médica para que puedan vivir felices y sanas.