Si estás iniciando en el fascinante mundo de la jardinería, te gusta hacer manualidades o si simplemente te cansaste de las macetas de materiales frágiles que debes sustituir a cada instante, el cemento es una buena solución. Las macetas de este material son una buena alternativa a las macetas tradicionales, ya que son bastante económicas y sobre todo muy duraderas. Además, podés tenerlas justo del tamaño que necesitás y ahorrarte un buen dinero. Te mostramos cómo hacerlas paso a paso.

Necesitarás:

  •         Dos recipientes (de la forma y material que desees): uno de ellos debe ser al menos 2 cm más pequeño que el otro. Uno será el molde interior y el otro el exterior. El material de los recipientes puede ser cartón, vidrio, plástico, tela, acero inoxidable.
  •         Aceite de cocina (para untar los moldes). Puede ser en aerosol.
  •         Guantes de cocina o jardín.
  •         Espátula
  •         Tubo de PVC (para hacer los agujeros de drenaje)
  •         1 parte de agua
  •         1 parte de cemento
  •         2 partes de arena
  •        Recipiente para preparar la mezcla.

Paso a paso:

  1. Prepará el molde. Para esto, cubrí con aceite el exterior del molde más pequeño y el interior del molde más grande. De esta manera evitarás que el cemento se pegue en exceso.
  2. Luego, cortá piezas del tubo de PVC de unos pocos cm de longitud. Esto es lo que usarás para darle forma a los agujeros para el drenaje de las macetas.
  3. Colocate los guantes para protegerte las manos y en un recipiente amplio empezá a mezclar el cemento con la arena y el agua hasta obtener una mezcla de consistencia firme (porque no debe quedar muy fluida).
  4. Ahora vertí la mezcla de cemento en el recipiente más grande e introducí una de las piezas de PVC (a mayor tamaño de maceta agregar más piezas con una distancia de 7 a 8 cm entre ellas). También untarla con el aceite antes de colocarla, así podrás quitarla fácilmente una vez que esté terminada la maceta. Asegurate que el cemento no cubra esa pieza. Tené en cuenta que la base de la maceta debe tener un grosor mayor de las paredes.
  5. Colocá con mucho cuidado el recipiente más pequeño sobre la mezcla de cemento y hacé presión hasta que sientas que está justo sobre los tubos. Si es necesario colocale algunas piedras dentro para hacer peso.
  6. Para ir terminando con el molde, agregá el resto de la mezcla de cemento para cubrir la zona lateral entre los recipientes.
  7. Usá la espátula para alisar la mezcla en la superficie.

La espera:

Esperá un mínimo de 24 horas para que el cemento endurezca bien y se haya fijado correctamente. Pasado ese tiempo, quitá el recipiente pequeño. Tené paciencia, si dejás que repose un par de días es mucho mejor. En caso de que el molde no salga con facilidad probá mojar un poco las macetas de cemento con un pulverizador con agua fría y retiralo. Si esto no funciona, entonces rompé el molde con mucho cuidado.

Fijate en el cemento para ver si secó bien. En caso de ser así ya podés sacar el recipiente más grande. No te apures, si ves que no está totalmente seco dejalo reposar un poco más. Es el más difícil de sacar. Al igual que en el paso anterior, puede ser que necesite de agua fría para retirarse. El resultado final será muy gratificante.

Los recipientes de plástico u otro material que hayamos utilizado, que se puedan limpiar bien nos sirven para hacer nuevas macetas.

Las macetas de cemento son muy resistentes y muy fáciles de hacer. Con un poco de paciencia, nuestras plantas podrán estar en un contenedor que no requiere de ningún mantenimiento, ya que soportarán las inclemencias del tiempo.

Cómo decorar tus nuevas macetas

Ahora que ya sabes cómo hacer macetas de cemento en casa y los diversos moldes que podés usar, tenés que decorarlas para que no sean todas iguales.

Podés hacerle alguna textura dibujando con algún palillo, ponerla sobre algún plato o base de madera, agregarle venecitas, piedras, vidrios; pintarlas con tonos dorados o cobrizos para darle ese toque de color y glamour al ambiente. Actualmente las macetas de color negro están en todas las decoraciones modernas. Quedan muy bien como centro de mesa para la galería o quincho. Dependiendo del gusto de cada uno, se las puede dejar así lisas o agregar alguna cinta rústica, puntilla o tira de pompones.

Seguro hay un rinconcito que quedó sin decorar, y que mejor que estas macetas con algo de verde colgadas de un soporte o tejido de macramé. Otra opción es agregarle patas, ya sea de madera o hierro y darles altura para jugar con una deco en conjunto. ¡Poniéndolas sobre algún pie estilo nórdico que tanto se usan te van a quedar fantásticas! Incluso podés hacerlas chiquitas, agregarles suculentas y regalarlas en algún evento, personalizadas.

Son de esas manualidades que siempre te van a salvar, por eso es bueno aprenderlas. Las posibilidades son infinitas… ¡a crear todo lo que se te ocurra!