Sabemos que los tiempos están cambiando. Se ha acelerado la incorporación de nuevas formas de trabajar. Los espacios de trabajo ya no se limitan a las oficinas. Ahora, el teletrabajo o trabajo remoto se impone con más fuerza, gracias a la tecnología de hoy en día y con la ayuda de Internet es posible. Lo cierto es que hay que estar preparados para recrear condiciones laborales específicas en nuestras propias casas. Debemos ser productivos y concentrarnos con más personas en el hogar, más ruido y muchas distracciones.

Con este escenario, encontrar un espacio perfecto, cómodo y tranquilo se convierte en todo un reto. Sumado a esto, si cuidamos la estética y decoración de nuestro hogar, no podemos dejar a un lado una parte tan importante como nuestra propia oficina en casa. Te contamos todo lo que tenés que tener en cuenta.

Dimensiones para un escritorio

Por supuesto que todo dependerá del espacio que tengamos en casa, no es imprescindible tener una habitación exclusiva para armar nuestro lugar de trabajo, pero las dimensiones recomendadas para un escritorio son de mínimo 120 cm de ancho por 80 cm de profundidad. Un escritorio con estas dimensiones nos dará espacio más que suficiente para una notebook, impresora y material de trabajo.

Si bien dependerá de cada persona, tenemos que tener en cuenta que nuestro cuerpo, (junto con nuestros brazos) ocupan un espacio aproximado de 76 cm de ancho apoyados de forma relajada sobre la mesa. Esto significa que un escritorio con menos de 100 cm de ancho puede resultar incómodo, y en cuanto a la profundidad, menos de 60 cm también.

¿Y la altura? Este punto es mucho más importante de lo que muchos puedan pensar. Una postura cómoda es aquella que nos permite tener las piernas sin dificultad bajo la mesa, y espacio suficiente para entrar y salir. Entonces, como mínimo, deberíamos tener una altura de unos 73 o 75 cm.

Es importante tener en cuenta que el monitor esté a la altura de tus ojos, lo más lejos posible de tu vista, a una distancia mínima de 40 cm. El objetivo no es otro que nuestra espalda esté completamente recta. Una opción es colocar algo en la base para elevarlo. Pero si preferís, podés encontrar soportes para monitores con altura regulable. Los hay de todo tipo: para una pantalla, para dos, para notebook, etc…

El lugar

Lo ideal es situar tu espacio de trabajo en una habitación independiente, de ser posible en un lugar alejado de las zonas comunes y de la habitación de los niños, pero ojo, esto es la teoría, y muchas veces tenemos que adaptarnos a las circunstancias y necesidades personales/familiares.

Si el escritorio se va a situar en un lugar para dedicarse a una actividad profesional en la que te visitan clientes, ubícalo de modo que cuando entren estés de frente a ellos. Muchas veces es necesario consultar documentos o libros, por lo que es indispensable tener mesitas de apoyo, armarios auxiliares o estanterías.

Según los profesionales del diseño de interiores, la mejor ubicación de un escritorio es cerca de una ventana, preferiblemente a un costado para aprovechar la luz natural, sin la molestia de que incida de manera directa y para poder ver bien sin necesidad de tantas lámparas.

En cuanto a la luz artificial, además de la que se encuentre en el ambiente o en la habitación en sí, podés agregar lámparas de pie o de escritorio en caso de que lo necesites y tener estos puntos de iluminación extra.

Estética y funcionalidad

Sí, sabemos que la decoración es importante. La estética del área de trabajo puede ser subjetiva para muchos y esencial para otros. No obstante, también debes tener presente que estamos hablando de una herramienta de trabajo, por lo que muchas veces hay que sacrificar estilo y quedarnos con funcionalidad.

Ahora bien, la buena noticia es que actualmente contamos con muchas opciones en el mercado. Es posible adquirir desde la típica mesa con caballetes, muy útil porque se puede hacer a medida, o escritorios de diferentes estilos con tamaños de lo más variados.

Una buena mesa y una buena silla son sumamente necesarias. Se recomienda un modelo ergonómico regulable en altura, cuyo respaldo se adapte a la espalda, que sea ancha para proteger tu zona lumbar y tenga un buen apoyabrazos. Una base de ruedas también ayudará a moverla fácilmente y evitar lesiones y la recarga muscular.

El orden también es fundamental para trabajar en buenas condiciones y que fluya la concentración y la creatividad. Tomate el tiempo necesario para organizar tu espacio de trabajo de manera que te ayude a mantenerte concentrado y ayudate de elementos que permitan el almacenaje y la clasificación de tu material y documentos de forma sencilla e invisible: archivadores, organizadores, tableros para colgar imágenes inspiradoras, notas y fotos, de tal manera que decoren la oficina a tu gusto. También podés colocar objetos y elementos decorativos que te traigan buenos recuerdos y te llenen de energía positiva. Sumarle un toque verde, como plantas y flores frescas puede ayudar a sentirte así, con buena energía para realizar tus actividades diarias.

Colores y aromas

Nuestro estado de ánimo está fuertemente relacionado con la productividad. Cuanto más felices estemos, más rendiremos en el trabajo. Para conseguir ese ambiente armonioso, facilitar la calma y la concentración, es importante estar en un ambiente que no sea muy estridente. Hay que buscar un color que nos estimule pero, que a su vez, no nos genere estrés. Lo ideal es que las paredes estén pintadas de un color que te motive y te inspire a la hora de ponerte en marcha y trabajar.

También es aconsejable guardar una armonía cromática con el resto de los muebles y elementos de tu oficina. El blanco nunca falla y ayuda a que el espacio se vea limpio y despejado, el que más favorece la concentración es el azul,  ejerce un efecto relajante, por lo que nos aporta tranquilidad, estabilidad y seguridad. Algunos detalles en naranja estimulan la creatividad, combaten la fatiga y mejoran el nivel de optimismo. El rojo activa el sistema nervioso y el ritmo cardiaco, promueve la firmeza y la objetividad, por lo que nos ayudará a abordar temas importantes. Dicen que este color es el mejor antídoto contra el temor y la timidez. Conviene usarlo en pequeñas dosis.

Por otro lado, están los olores, que también influyen en tu actividad mental y ánimo, por lo que podés jugar con la aromaterapia: aromas cítricos para la memoria y el buen ánimo, la menta para la energía y el romero y el jazmín para el positivismo y el cansancio.

Recomendaciones

  • No te quedes en pijama y vestite como si fueras a la oficina.
  • Es necesario establecer una rutina y horario de trabajo para intentar cumplir en ese tiempo todos los objetivos propuestos para ese día.
  • Apagá la tele o cualquier aparato de fondo que te distraiga.
  • Levantáte de vez en cuando de la silla para despejarte, ordenar la casa y barrer, aunque sean tareas domésticas vienen bien para despejar la mente, moverse y estirar las piernas.
  • Tené a mano un poco de picoteo saludable (frutos secos, fruta fresca, galletitas integrales).
  • Intentá salir a tomar un poco de aire (terraza, jardín, balcón, ventana).
  • Si tenés perro, sacalo a pasear varias veces al día.
  • Buscate otras actividades (ir al gimnasio, caminar, correr, clases de yoga, Pilates) para salir de casa y despejar la mente.
  • Y algo muy importante es saber parar, distinguir de manera clara cuándo trabajas y cuándo es momento de comenzar una actividad de ocio o relax.