Nos encanta decorar espacios infantiles, porque en ellos tenemos cierto grado de libertad que otros ambientes no nos ofrecen. Por decirlo de alguna manera, en estos espacios podemos jugar un poco más con los colores, por ejemplo.

En este caso vamos a centrarnos en un espacio que no debería faltar en ninguna habitación infantil; nos referimos a la zona de estudio. Los más pequeños también tienen derecho a tener un rincón especial en el que puedan hacer sus tareas. Estos espacios deben ser lugares llenos de luz, que tengan las características necesarias para que nuestros pequeños puedan realizar sus actividades escolares cuando están en casa. Por este motivo, no hay que dejar de lado este tipo de lugares porque, contrario a lo que pueda parecer, son espacios muy importantes dentro de nuestro hogar. A medida que ellos crezcan, sus deberes irán aumentando también, por eso una buena táctica es, desde que son chiquititos, incorporar una mesa y sillas en el área de juegos del dormitorio. De esta manera irán aprendiendo rutinas e incorporando hábitos de estudio. Y si nos esmeramos y lo hacemos muy lindo, seguramente ellos se sientan más a gusto y con más ganas a la hora de hacer sus actividades escolares.

Tal como decíamos antes, cuando se trata de decoración para niños y niñas, tenemos permitido utilizar más color, y nos encantan los espacios coloridos, con el fin de que nuestros hijos fomenten su creatividad. Paredes en tonos vibrantes y estanterías divertidas que puedan amenizar sus jornadas de estudio.

Te mostramos todo lo que hay que tener en cuenta; aspectos como los colores de las paredes, para favorecer su concentración; el escritorio para niños del tamaño adecuado; la lámpara que proyecte la luz necesaria; la silla; la organización del espacio en función de si es para uno o compartido…

¿Qué muebles no pueden faltar en el rincón de estudio de los niños?

El mueble más importante es el escritorio en un tamaño adecuado a la edad del niño. ¡Hay tantos modelos para elegir! Desde una mesa tamaño chico en la que los más pequeños se acostumbren a colorear hasta escritorios de mayor tamaño, para los que empiezan a estudiar en serio. 

Otra opción son las mesas evolutivas, que crecen con tu pequeño, adaptándose en tamaño. Y si contás con poco espacio en su habitación, optá por un diseño de escritorio abatible, instalado en la pared o adosado a la estructura de la cama. ¡Así tendrá más espacio en la habitación para jugar! 

¿Una propuesta original para aprovechar el espacio? Estructuras que elevan la cama y crean debajo una zona de estudio.

Para elegir la silla hay que pensar en la cantidad de horas que pasarán sentados. Los más mayores necesitarán sillas de estudio ergonómicas que aseguren una postura correcta, con o sin ruedas. Los más pequeños, al no pasar tantas horas, tienen más libertad en cuanto a los modelos. 

El mobiliario para organizar el área de estudio es muy necesario. Alguna biblioteca cerca del escritorio, estantes en la pared, una cajonera, incluso un baúl, son los aliados del orden. De esta manera libros, carpetas, papeles y pinturas tendrán un lugar al que volver después de haberlos usado...

Es recomendable que la mochila cuelgue en un perchero, preferentemente de pared y a su altura, al que ellos puedan llegar sin necesidad de contar con ayuda de un mayor o dentro de un canasto, donde podrán guardar otros objetos de mayor tamaño.

La iluminación

La mejor ubicación del escritorio de los niños en una habitación es cerca de la ventana para que reciba la luz natural directamente. Pero no debe faltar una lámpara artificial que proporcione luz puntual para estudiar sobre su mesa. Lo más apropiado es una lámpara flexible y regulable en altura.

Las luminarias suspendidas se utilizan sobre todo para la iluminación general, y deberá lograrse una iluminación uniforme y cálida; las de escritorio y las que van en las mesas de luz tienen un uso puntual y decorativo. La mejor luz para poder leer sin que se nos canse la vista es la luz fría o neutra.

Lo ideal es tener una combinación de todas ellas para atender las necesidades del niño en la habitación. ¿Sabías que si el niño es diestro la lámpara debe quedar a su izquierda y si es zurdo, a su derecha? De esta manera no tendrá molestas sombras mientras escribe.

Una paleta de colores que ayuda a la concentración

Se trata de crear un espacio tranquilo en el que pueda concentrarse. Para ello los colores juegan un papel importante, ¡pura cromoterapia! El color influye en nuestra personalidad y estado de ánimo así que vamos a usarlo para ayudar a estudiar a los niños. Lo más importante es que predominen los tonos neutros: blancos y arenas, que transmiten serenidad y aportan luminosidad. Así, como base, muebles blancos o en maderas en tonos naturales. Y reserva los toques de color para los complementos y accesorios. Los colores más recomendados son:

Verde, que transmite serenidad. Evoca a la naturaleza y a la vida, por tanto, reduce el estrés y afianza la seguridad.  

Azul, transmisor de serenidad y tranquilidad. Facilita la concentración. Quizá es uno de los colores más usados en habitaciones infantiles, en todas sus tonalidades. 

La gama de los rosados, vinculada con la creatividad y la fantasía. Favorece la comunicación. 

Amarillo, el color de la inteligencia. Fomenta la actividad mental, la creatividad y la vitalidad. 

Los tonos pastel, por ejemplo, están muy de moda, y tal vez sean una buena opción para aportar calidez a la zona de estudio.

Sus gustos y estilos

Cuando hablamos de zonas de estudio estamos suponiendo que se trata de niños en edad escolar, por lo tanto, a esta altura, lo ideal es tener en cuenta sus gustos y preferencias a la hora de ponernos en marcha. Cuanto más a gusto esté con su rincón de estudio, más productivas serán las horas que pase en él.

A lo mejor los tonos pastel no vayan con nuestro pequeño, y por el contrario, los tonos oscuros vayan más acorde con su personalidad. Eso sí, si vamos a pintar alguna pared de un color más bien oscuro, lo ideal es tener buen ingreso de luz natural, y también contar con buena fuente de luz artificial.

La decoración estilo industrial es algo que nunca caduca, nunca pasa de moda, hasta el día de hoy podemos ver en muchas revistas de decoración, ambientes decorados con este estilo. Tal vez te guste la idea de darle cierto aire industrial a esta zona de los peques, el resultado puede ser interesante.

Otro estilo decorativo que podemos llegar a aplicar en este rincón tan necesario de un dormitorio infantil, es el escandinavo. La clave está en utilizar mucho blanco y madera, con algunos detalles de color. Mucho más sobrio, pero a lo mejor este estilo es el que va mejor con tu peque. Podemos optar por una mesa baja, sillas, cuadros, una alfombra, incluso, si nos atrevemos, podemos colocar una pared de pizarra para que puedan extender sus destrezas pictóricas a la misma.

Más de uno

El gran reto de las habitaciones infantiles compartidas es conseguir el equilibrio entre los espacios comunes y los privados. Cuando hay más de un niño hay que crear ambientes de estudio para ambos. Lo ideal es juntarlos en el mismo espacio usando mesas diferentes. Que cada uno tenga su lugar de guardado o su estantería, su silla y su escritorio. Se puede situar una cajonera en el medio, que servirá para delimitar el espacio de cada uno de ellos, también es buena idea ubicar una a cada lado del escritorio. Podemos optar por que estén uno junto al otro o bien uno de espaldas al otro. Dependerá de la actitud y personalidad de cada niño. Si son fáciles de distraer será mejor que tengan un poquito de intimidad.

Los colores y la decoración pueden ayudar a establecer los diferentes espacios y a reflejar la personalidad de cada uno de nuestros hijos. Una buena idea es pintar la parte de cada niño en su color favorito y utilizar un tercer color como elemento unificador. También se puede pintar de un mismo color toda la habitación y elegir dos papeles pintados con colores complementarios.

Por último, nos encanta la opción de esos muebles que permiten tener la cama justo arriba de la zona de estudio. Sin duda es una forma de economizar el espacio y de crear un lugar de estudio en las habitaciones más pequeñas o compartidas.

Y otra de las cosas que más nos gustan son esas ideas para decorar con poco dinero, como pueden ser las cajas de madera, de esas de fruta (o similares), son ideales para crear espacio de guardado para colocar libros, cuentos, juegos didácticos o lo que sea.